Las remesas enviadas por los mexicanos residentes en el extranjero se han consolidado como un pilar fundamental del ingreso familiar en el país, según Banamex. De acuerdo con cifras del Banco de México (BdeM), en 2024 México recibió un total de 64 mil 675 millones de dólares por concepto de remesas familiares, lo que representa un aumento del 2.3% en comparación con el año anterior.
«Las remesas juegan un papel crucial en el complemento de los ingresos de millones de hogares mexicanos», destacó Banamex en un informe difundido en su reporte económico diario.
Aumento de la participación en la economía nacional
El análisis de la economista Guillermina Rodríguez, quien firmó el estudio, señala un notable incremento en la relevancia de las remesas dentro de la economía mexicana. Comparado con 2010, la participación de estas transferencias en el Producto Interno Bruto (PIB) creció del 2% al 3.6%, mientras que en el consumo privado pasó del 2.8% al 5.2%.
Concentración geográfica de las remesas
En cuanto a la distribución regional, el informe revela que siete estados concentraron más de la mitad de las remesas enviadas a México en 2024. Michoacán, Guanajuato y Jalisco fueron los principales receptores, con más de 5 mil 500 millones de dólares cada uno, lo que representa un 8.7% y un 8.5% del total nacional, respectivamente.
Rodríguez comparó esta situación con la de varios países centroamericanos, que dependen en gran medida de las remesas. En 2023, las remesas representaron más del 20% del PIB de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua. En México, estados como Chiapas vieron que las remesas equivalen al 16% de su PIB.
Riesgos ante la nueva administración de Trump
Pese a la significativa contribución de las remesas, Banamex advirtió que el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos podría poner en riesgo este flujo de dinero hacia México. Las políticas migratorias que se implementaron en los primeros días de su mandato, sumadas a una posible desaceleración en el mercado laboral estadounidense, podrían frenar la migración y reducir la contratación de migrantes indocumentados, afectando directamente las remesas.
La institución financiera anticipó que la «alta volatilidad» e incertidumbre económica en los próximos meses limitarán el crecimiento nominal de las remesas a solo un 2% en 2025. No obstante, Banamex resaltó que la depreciación esperada del tipo de cambio y la caída de la inflación en México podrían llevar a un incremento superior al 10% en términos reales, compensando el bajo crecimiento de las remesas en dólares.